«El Pub Kamelot: el club liberal que Torremolinos no deja de susurrar»
¿Has oído hablar del Pub Kamelot? Si no lo conoces, quizás te sorprenda descubrir que, más allá de las playas y el bullicio turístico de Torremolinos, este club liberal es un auténtico referente para quienes buscan noches cargadas de complicidad, sensualidad y, por qué no, algo de picardía. Con más de tres décadas en la Costa del Sol, el Kamelot es mucho más que un lugar; es una experiencia que no se olvida.
Para entender qué lo hace tan especial, me senté con un experto en el mundo del ocio nocturno y los clubes liberales: Álvaro Escalante, un sociólogo especializado en dinámicas de grupo y autor de varios estudios sobre las nuevas formas de sociabilización en entornos alternativos.
¿Qué convierte al Pub Kamelot en un referente?
Álvaro lo deja claro desde el principio: «El Pub Kamelot es un espacio que va más allá de las expectativas. No solo es un lugar donde se encuentran parejas liberales, sino un auténtico microcosmos de confianza, exploración y libertad.» Con una mirada profunda y casi académica, me explica cómo este club ha logrado mantenerse vigente a lo largo de los años en un mundo tan cambiante.
«No es casualidad que estén en Torremolinos, un lugar con una larga tradición de apertura cultural y tolerancia», dice mientras señala cómo el turismo internacional y la mentalidad cosmopolita de la zona han alimentado este tipo de propuestas. Pero lo que realmente marca la diferencia, según él, son las instalaciones y el cuidado por los detalles. «Cada rincón está diseñado para que los visitantes se sientan cómodos, respetados y seguros, algo que no todos los clubes pueden garantizar.»
Habitaciones privadas, camas gigantes y algo más
Cuando hablamos de las instalaciones, Álvaro se ríe y dice: «Es como si cada espacio estuviera diseñado con un propósito específico. Hay algo para todos los gustos, y eso es clave.» Desde las habitaciones privadas para quienes prefieren la intimidad, hasta el icónico pasillo francés –un lugar que, según me cuenta, es famoso por los llamados «glory holes»–, cada área tiene su propia personalidad.
La joya de la corona, sin embargo, parece ser la mazmorra BDSM completamente equipada. Álvaro describe cómo este espacio no solo está diseñado para quienes practican el BDSM, sino que también invita a los curiosos a aprender y explorar. «No se trata de clichés de película, sino de un entorno en el que todo está cuidado, desde la seguridad hasta el respeto por los límites.»
Y, por supuesto, no podemos olvidar la sala de masajes y las pistas de baile. «Es interesante cómo han logrado combinar lo lúdico con lo sensual», comenta. «Puedes bailar, relajarte o simplemente observar, lo cual es igual de estimulante.»
Un club donde la discreción manda
Uno de los aspectos que Álvaro destaca con más énfasis es la discreción. «Aquí no hay lugar para el morbo indiscreto o la falta de respeto. Todo está pensado para que las personas se sientan protegidas, desde el personal hasta las entradas separadas.» Esta última característica, según él, es especialmente valorada por las parejas, ya que permite acceder directamente a las áreas destinadas solo a ellas, sin cruzarse con la zona mixta si no lo desean.
Álvaro también menciona algo que muchas veces pasa desapercibido: el ambiente relajado y profesional que ofrecen los empleados del Kamelot. «Un club como este no puede funcionar si no tienes un equipo que entienda a la perfección las dinámicas y necesidades de sus clientes», asegura.
¿Por qué los horarios y precios importan tanto?
Le pregunto por los precios y horarios del Pub Kamelot, y Álvaro no tarda en responder: «Es un aspecto fundamental, porque define el tipo de clientela y la atmósfera que puedes esperar en cada momento.» Me explica que los días entre semana suelen atraer a un público más tranquilo, mientras que los fines de semana y vísperas de festivos el club se llena de energía.
Los precios también están cuidadosamente ajustados, con entradas que varían dependiendo del día y el tipo de cliente. «Es curioso cómo el Kamelot logra mantener un equilibrio», dice. «Ofrecen tarifas accesibles, pero con suficientes diferencias para garantizar que cada quien encuentre su espacio.»
¿Un club para todos?
Antes de terminar, no puedo evitar preguntarle a Álvaro sobre la diversidad en un lugar como este. ¿Es realmente para todos? «No exactamente,» responde con una sonrisa. «El Kamelot está pensado principalmente para parejas liberales, pero también tiene opciones para hombres y mujeres solas. Lo importante es que todos compartan una misma filosofía: respeto, apertura y ganas de disfrutar.»
Sin embargo, recalca que este no es un lugar para el espectador casual. «Si vienes aquí, es porque entiendes las reglas del juego. No es un espectáculo para mirar, sino un espacio para participar, siempre dentro de los límites de cada uno.»
La experiencia definitiva en la Costa del Sol
Cuando le pregunto si recomendaría el Pub Kamelot, Álvaro no lo duda. «Absolutamente. Es un lugar único, no solo por sus instalaciones, sino por la atmósfera que se respira. No es solo un club; es una experiencia que te invita a explorar aspectos de ti mismo que quizás no habías considerado antes.»
Y es que, como bien señala Álvaro, lugares como el Kamelot no son solo para quienes buscan algo diferente, sino para quienes están dispuestos a vivirlo con autenticidad. «No importa si vas una vez o te conviertes en cliente habitual; la experiencia siempre será memorable.»
¿Te atreves a entrar al Kamelot?
La próxima vez que pases por Torremolinos, quizás deberías echarle un vistazo a este club legendario. Pero recuerda: entrar al Kamelot no es solo cruzar una puerta, sino abrir un mundo de posibilidades. ¿Te atreverías? Como dice un viejo proverbio, «La curiosidad mató al gato… pero la satisfacción lo trajo de vuelta.»
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